Una sociedad socavada?
Pedro Aranda Astudillo Fundador de la Corporación Gen
Mayo 2025
Byung Chul Han, escritor internacional publicó en 2010 su best seller “La Sociedad del cansancio”, su análisis social es una radiografía nítida del vivir ciudadano actual. Su radiografía la comprendemos también desde la irrupción industrial, la vida mimetizada con el poder de las máquinas.
Del cansancio decimos cuando terminamos una labor intensa incluso con satisfacción. El cansancio también revela cuando “lo dimos todo”, agotados. Con la prisa que vivimos, la febril ansiedad de logros, la “auto explotación” con devoradores rendimientos para alcanzar los “divinos éxitos” surge la violencia neuronal, como lo especifica Han. (extrapolémoslo también a la agresiva atmósfera social). Así se justifica su análisis “la sociedad del cansancio”. El Papa León XIV lo verbaliza: “La humanidad cansada”.
Han cual filósofo acota que se pierde la noción del tiempo, “el tiempo vuela”, ni más ni menos, perder la noción de nosotros mismos, volcados hacia las metas: “un amable desarme del Yo”. Como la ranita que se cuece poco a poco al hervor del agua... “La libertad se licúa” bajo la compulsión de las eficiencias, competencias y sobrecargas desgastantes”. El mundo laboral, empresarial se regula en la dinámica por sus costos y beneficios.
Los socavones se producen cuando se horadan los cimientos. Nuestras raíces humanas provienen del amor que nos concibió. El amor es el signo propio de la espiritualidad, como la conciencia. Es el principio vital. Los humanos nos desarrollamos en convivencia, en aprendizajes reflexivos de maduración. Los años de formación son extensos. Nuestro organismo natural es dispar a un ritmo estresante. En el mundo laboral tecnificado, digitalizado, robotizado las personas “deben” adaptarse a los ritmos laborales. Las consecuencias son investigadas por diversas instituciones:
La Organización Mundial de la Salud manifiesta una preocupación global para la salud mental y física de los trabajadores. Asumió el término “Burnout”, lo describe: el estrés crónico, la falta de descanso adecuado y la presión constante por alto rendimiento. Extensivo a la educación y deportes. 2024 Boston Consulting Group investigó en 8 países: el 48% de los trabajadores manifiesta el agotamiento laboral. 2025 FORBES llevó la cifra al 66%. El sector público sería más crítico. La Organización Panamericana de la salud estudió por LABORUM en 2024: el 89% de los trabajadores en Chile asociados al síndrome Burnout. Las jornadas mineras por turnos: 4x4; 7x7; 14x14. 11 horas de trabajo diarios por años y años (los tiempos de traslados no son incorporados a las horas laborales).
Como sociedad humana, debemos velar insoslayablemente por nuestra salud existencial. El desarrollo nos promueve diversos bienestares, “entretenciones fugases”, las más variadas evasiones, paralelamente proliferan las farmacias, las clínicas, clínicas del trabajo, los consultorios. La pandemia del Covid nos “encuarentenó” para valorar la vida, pero las ambiciones nos dominan.
Han nos advierte: “Vamos silenciosamente al amable desarme de nuestro Yo” agreguemos, al desarme colectivo. La vida nos ha sido regalada, y le damos la espalda por las ilusiones. Recuperémonos en humanidad, en la convivencia del hogar, en la convivencia en el mundo del trabajo. Recuperemos las holgadas conversaciones que nos humanizan: sin pretensiones de convencer, de poseer la razón. La verdad fluye en la honestidad, en amorosa sinceridad.
Si volvemos a las energías limpias, volvamos también al bien integral de las personas.
El Gran Hombre José Mujica nos legó su profunda vivencia: “No se cansen de ser buenos, aunque no sirva de mucho. Sirve para no arrepentirse con uno mismo”.